Colores.

 Aprecia todos los matices, todos esos colores que te rodean ¿Cómo? ¿Cómo es posible que estemos rodeados de tantísimas variedades de un mismo color? Hay que ser feliz con solo observar los colores de la naturaleza; hasta un pequeño insecto, con sus pequeñas alitas y los colorines que las adornan revolotean a tu alrededor, otros con su caparazón rojo sangre y sus motitas negras está escondido entre la hierba de color verde. Allá en lo alto, allá en la rama del árbol, un pajarillo del color del arcos iris bate sus alas y repite los sonidos de la naturaleza; unas tímidas pero potentes notas salen de él... a lo lejos, le responden. Lejos. Quizás muy lejos, donde las suaves olas del mar baten contra la blanca arena de la playa. Donde sólo se escucha el susurro del mar y el suave canto del atardecer, donde el cielo se cubre de tonalidades anaranjadas y el inmeso mar lo imita, como si estuvieran compenetrados y no pudieran vivir el uno sin el otro. Minutos después, la negra y oscura noche se cierne sobre todos ellos y la Dama de la noche, junto con su corte, reinan el cielo. Su resplandor plateado se refleja en la superficie oceánica. Ahora, sólo se escucha silencio.