El Mejor Regalo (Áccesit en el III Concurso de Microrrelatos de la Facultad de Filosofía y Letras de Málaga)

Llevaba varias Navidades en la oscuridad, sin ver la luz del día, sin saber si nevaba, si llovía o si, por el contrario, era uno de esos días de invierno en los que el perezoso sol asomaba sus rayos para evitar que el invierno se hiciera por completo de los frágiles cuerpos. Escuchaba voces lejanas, pero nadie se acordaba de ella... hasta ese día, en el que alguien la cogió suavemente, la sacó de su oscuridad, de su tristeza y la alejó de aquél lugar que había sido su hogar durante años. Sin embargo, tenía miedo: miedo de que se deshicieran de ella, de que no la quisieran; tenía miedo de molestar, de no ser bien recibida.

Su sensación perduró hasta el día 25 de diciembre, en el que encontró a alguien que la amaría de nuevo, que no le importaba que fuera una muñeca vieja y gastada.

Para la pequeña niña de ojos grises, esa era una muñeca nueva y única; era un bello tesoro sin edad. Le daba igual que no fuera de revista, porque lo único que pensaba era que Papá Noel se había acordado de ella ese año. Y no podía haber mejor regalo de Navidad.